Santino VI

Guárdame en tu corazón
como el recuerdo de un gran amor
como el mejor de los idilios
como una inmensa felicidad compartida,
pero ya no digas que me amas
no me abraces, no beses mis labios,
no me llames tu amor
no digas que lo nuestro será eterno.
Tu recuerdo permanecerá intacto en mi
y a cambio de todo lo que me diste
yo te ofrezco mi amistad;
quizás te parezca poco,
quizás pienses que es una absurda
forma de consuelo
no lo se... pero es lo que puedo darte.
Tómala si la quieres
pero no intentes volver a conquistarme.
Porque la vida es larga
y a veces el destino nos depara cosas inesperadas
porque nuevos caminos se abren para los dos
porque un nuevo amor puede esperarnos en la esquina.
No deseo que esto te cause dolor
pues sabes que comprendo y vivo tu tristeza
y que mi corazón se parte al verte afligido.
Yo quiero verte feliz, sin pena en el alma
se que extrañas mis caricias, mis abrazos,
y aquellos besos furtivos y algo tímidos que solía darte,
cuando vos, frente a mi,
me pedías con insistencia quedarte un ratito mas.
Con vos todo mi ser pudo conocer el amor,
pudimos soñar juntos, vivir el mismo sentimiento
y ser participes de la historia mas tierna,
esa historia que hoy llega a su fin,
pero nos señala el sendero de la amistad
ese vinculo maravilloso que puede ser nuestro
solo si lo sabemos cultivar en nosotros
como un nuevo lazo, como una nueva vida
haciendo de ella una estrella que jamás se apague
haciendo de ella un pasaporte hacia la felicidad.